Durante mucho tiempo la mayoría de las ventanas eran blancas o de imitación a madera, un rasgo más característico de los estilos rústicos.
La tecnología actual permite todo tipo de colores
Sin embargo, las tendencias cambian y el color ha llegado para dar vida a los edificios. Según nuestra experiencia en la venta de ventanas de PVC en Madrid hemos detectado que cada vez son más los usuarios que se decantan por el color en los perfiles de sus ventanas.
Es cierto que el blanco es un color muy socorrido, que encaja a la perfección con cualquier diseño. Este factor hace que siga siendo uno de los más demandados.
Además, el blanco es recomendado, sobre todo para interiores, ya que realza la luminosidad y aporta frescura a la estancia. Aunque pueda parecer una nimiedad, una ventana blanca puede causar sensación de amplitud, por lo que es recomendable colocarlas en estancias pequeñas. Aún así, cada vez se ven más acabados en colores.
Las ventanas están adquiriendo un peso fundamental en el diseño de interiores.
La parte exterior debe armonizar con el resto de los elementos de la edificación, por lo que generalmente la elección del color recae sobre el arquitecto que se responsabiliza del proyecto. Es habitual encontrar ventanas de diferentes colores en las nuevas construcciones.
Aun así, a la hora de cambiar las ventanas puedes seleccionar otras opciones, siempre que no rompan con la estética del edificio.
Es mucho más sencillo encajar una ventana de PVC a precios asequibles de color en el interior de la vivienda. La oferta actual de colores para los perfiles de las ventanas es extensa para que todos encuentren el color que necesitan para su propiedad. Más modernos, clásicos, atrevidos, etc.
Como dice el dicho: para gustos los colores.
En Ventalux sabemos bien que la elección del color para nuestras ventanas no es una tarea sencilla. Nuestra recomendación es que te dejes asesorar por los expertos, teniendo en cuenta que las diferentes tonalidades nos afectan emocionalmente.
Podemos decantarnos por colores relajantes o, por el contrario, optar por otros tonos más vivos, que nos transmitan alegría.