Esa es la pregunta que se nos viene a la cabeza en el preciso momento en el que nos decantamos por renovar nuestras viejas ventanas.
El material no es en lo único en que se diferencian, también su proceso de fabricación es diferente.
Tener que decantarse por unas u otras no siempre resulta sencillo.
Para poder tomar una decisión es importante valorar tanto los puntos fuertes como los débiles de cada opción.
Desde nuestra experiencia en la comercialización de ventanas baratas en Madrid sabemos que tanto el aluminio como el PVC presentan ventajas e inconvenientes.
Uno de los factores que resultan determinantes en nuestra elección es el precio.
Lo cierto es que apenas existen diferencias notables entre los distintos tipos de materiales.
Aunque para ser más precisos las de PVC resultan ligeramente más económicas para nuestro bolsillo.
Ventanas de PVC
Muchos de los clientes que visitan nuestras instalaciones lo hacen para preguntar por los cerramientos de PVC.
Dentro de la oferta de ventanas baratas en Madrid, las fabricadas con este material resultan más duraderas.
Al ser impermeables al agua y al aire, dichos agentes externos no las deterioran.
Otro aspecto a su favor es su componente ecológico.
Actúan como un gran aislante tanto térmica como acústicamente, evitando la entrada de frío y de calor al hogar.
Esto se traduce en un uso más eficiente de los sistemas de calefacción y refrigeración en el interior de la vivienda, lo que a la larga repercutirá también en nuestra cartera.
En Ventalux, por ejemplo, encontrarás una gran variedad de modelos y diseños entre los que poder elegir aquellos que mejor se amolden a tus necesidades.
Ventanas de Aluminio
Te permitirán disfrutar de una insonorización de tu hogar óptima. Esto se debe a que las ventanas de aluminio permiten cualquier grosor de vidrio, aunque eso afectará a su vez al precio, cuanto más grueso más a pagar.
Se trata también de un material inflamable, lo que significa que además de impedir que el fuego se propague por la estancia evita que se desprendan gases o sustancias nocivas.
En cuanto a su mantenimiento, el aluminio no requiere ninguno. Gracias a sus acabados, este tipo de ventanas repelen la suciedad y las averías son apenas inexistentes durante la vida útil de las mismas.