Ventanas francesas: qué son y qué aportan
Las ventanas se han convertido en un elemento más con el que realzar la decoración y la belleza del hogar, más allá de su principal propósito de aportar luminosidad al hogar y buenas vibraciones en días soleados. No obstante, no todas aportan un plus en lo que a estética se refiere. Para esta ocasión, en el nuevo post del blog de Ventalux se va a hablar sobre un tipo que está siendo cada vez más demandado: las ventanas francesas. Para ello, se va a explicar en qué consisten y qué aportan al conjunto del hogar.
¿Qué son las ventanas francesas?
Conocidas también como ventanas de las puertas, las ventanas francesas ocupan el área de la pared que va desde el suelo hasta el techo. En la mayoría de las ocasiones, se emplean en habitaciones que dan con un jardín, a un patio o a un balcón.
Hay quien dice que su origen se encuentra en el Renacimiento a finales del siglo XVII, época en la que los marcos llegaban hasta el suelo y se buscaba permanentemente la mejor forma de ganar luminosidad para las estancias.
¿Qué aportan a un hogar?
Por encima de todo, lo que dan las ventanas francesas es luz, mucha luz por esa gran superficie que abarcan y que se ha comentado al principio del apartado anterior. También cierta exclusividad para quienes valoran el gozar de buenas vistas desde su casa.
Para sacarles partido, lo mejor es colocarlas en una zona en la que se pueda disfrutar de estas, ya que son grandes panorámicas, de lo contrario son totalmente prescindibles. Como consecuencia de ello, donde más y mejor lucen son en las casas privadas.
Por tanto, si se vive en un apartamento situado dentro de un edificio residencial, las ventanas francesas tienen sentido si permite contemplar vistas a la calle desde las alturas por ejemplo, y siempre y cuando no se vayan a emprender trabajos para aumentar la altura.
¿De qué tipos pueden ser?
Principalmente, pueden ser abisagradas o correderas, de forma que se pueden abrir como una sola puerta o a modo de ventilación de la habitación o el espacio en cuestión. Sin embargo, a la hora de decantarse por una tipología u otra hay que tener en cuenta el tamaño.